¿Cómo cambia tu vagina con la edad?

Mientras nos preocupamos por las formas en que el tiempo cambia nuestra apariencia en términos de patas de gallo y líneas de expresión, ¿alguna vez consideramos qué tipo de efecto está teniendo en nuestras partes privadas?

Al igual que todo lo demás de nuestro cuerpo, nuestros genitales también llevarán algunos de los signos del envejecimiento, para bien y para mal.

Sin embargo, cuando pensamos en cómo la edad afectará a nuestras respectivas partes, y en este caso a la vagina en particular, hay que tener en cuenta que estos cambios naturales los experimentará todo el mundo.

Al fin y al cabo, nadie escapa a la imparable marcha del tiempo. Así que, al ver las formas en que la vagina cambia en los 20, 30, 40 y más años de una mujer, debes saber que ciertamente no estás sola y que muchas ya han compartido esta experiencia.

Después de empezar a tomar anticonceptivos (probablemente al final de la adolescencia o en cualquier momento de los veinte), puedes notar que tu lubricación natural disminuye un poco. Esto se debe a que, a pesar de todas las cosas increíbles que puede hacer una vagina, tomar anticonceptivos inhibirá algunas de esas funciones, como la lubricación.

Verás, hay un ecosistema hormonal ahí abajo con el que las píldoras anticonceptivas están destinadas a interferir, así que cuando las tomes, no te sorprendas si tienen algunas consecuencias no deseadas, por pequeñas que sean.

Por supuesto, esto no quiere decir que una veinteañera que tome anticonceptivos vaya a sufrir sequedad vaginal. De hecho, la mayoría ni siquiera notará la disminución de la lubricación.

Dicho esto, nunca es un mal momento para empezar a usar y disfrutar del lubricante como una forma no sólo de ayudar, sino de mejorar, un encuentro sexual.

Después de algunos años de depilación (piensa en la mitad de los 20 y principios de los 30), tu vulva puede cambiar de aspecto, dependiendo del método de depilación. La depilación láser y la depilación frecuente de la vulva pueden causar hiperpigmentación, o un cambio en el color de la zona tratada.

Por lo general, el cambio apenas es perceptible, en lo que respecta al color, y en cualquier caso no representa un problema de salud, sino una mera diferencia de estética.

Podrías probar los distintos métodos de depilación para ver cuáles son los que mejor se adaptan a tu piel. Por lo demás, no hay nada malo en la manera natural y dejar crecer el vello ahí abajo.

El embarazo y el parto (desde finales de los 20 hasta los 30 años) pueden provocar grandes cambios en toda la zona vaginal, como es obvio. Entre ellos se encuentran las varices en la vulva que pueden aparecer durante el embarazo, debido al aumento del flujo sanguíneo en la zona durante este periodo.

Aunque son inofensivas y tienden a desaparecer después del parto, algunas mujeres experimentan algunas molestias a causa de estas varices y, a veces, permanecen de forma permanente. Al igual que el uso de un calcetín de compresión para hacer frente a este tipo de venas que aparecen en las piernas, las mujeres embarazadas pueden comprar medias o pantys de compresión para hacer frente a cualquier molestia.

Por supuesto, después del parto muchas mujeres afirman que sus vaginas son un poco más "espaciosas", ya que sus cuerpos acaban de pasar por la tarea de expulsar un pequeño ser humano.

Los músculos del suelo pélvico que soportan todos los órganos reproductores pueden necesitar alguna reparación por medio de ejercicios de Kegel, pero en su mayor parte, la vagina vuelve a la normalidad por sí sola.

Entre mediados de los cuarenta y principios de los cincuenta es cuando comienza la menopausia en serio, lo que conlleva una serie de cambios. En primer lugar, notarás que tu vello púbico está cambiando, de manera que a algunas mujeres no les importará en absoluto.

Tu vello púbico se volverá más escaso, lo que significa menos necesidad de depilaciones, así que, ¿punto para ti? Incluso puedes notar que empiezan a aparecer una o dos canas.

Además de la transformación folicular, tu vagina puede cambiar de aspecto en cuanto a que los labios se vuelven menos robustos (es decir, se encogen un poco) y cambian a un color más claro. Esto se debe a una ligera disminución del flujo sanguíneo relacionada con el envejecimiento.

Una de las principales formas en que la menopausia y el envejecimiento afectarán a la función sexual de tu vagina es que la sequedad vaginal en este punto puede convertirse en una verdadera barrera entre tú y el placer.

Tu lubricación natural está vinculada a los niveles de estrógeno de tu cuerpo, que están disminuyendo en esta etapa de la vida. Como hemos dicho antes, y como repetiremos una y otra vez, el lubricante es tu amigo sin importar en qué etapa de la vida te encuentres.

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